La importancia de la cultura organizacional en residencias de protección

¿Qué es la cultura organizacional?

La cultura organizacional se define como el conjunto de valores, creencias, normas y prácticas compartidas que guían el comportamiento de los miembros de una institución. Este fenómeno, profundamente arraigado, trasciende las estructuras formales, moldeando las decisiones diarias y los resultados a largo plazo. En esencia, representa el «alma» de la organización y es un factor clave para su éxito sostenido.

En las residencias de protección, donde el objetivo principal es transformar la vida de niños, niñas y adolescentes que han sufrido vulneraciones de derechos, la cultura organizacional adquiere una relevancia excepcional.

La cohesión entre los valores institucionales y las prácticas cotidianas de los equipos de trabajo promueve un ambiente de respeto y cuidado, fortaleciendo el compromiso con la organización y con el objetivo de ella, que se convierte en el objetivo común.

Una cultura organizacional sólida permite:

  •  Alineación de objetivos: Asegura que cada miembro del equipo entienda y comparta la misión de la institución, lo que refuerza el compromiso con el bienestar de los NNA.

  •  Adaptabilidad y resiliencia: Facilita la capacidad de responder a contextos desafiantes y cambiantes, como lo es el trabajo con niños, niñas y adolescentes con traumas complejos.

  • Desarrollo de cohesión: Crea un entorno de trabajo donde los equipos se sienten empoderados y motivados a contribuir significativamente al propósito común, teniendo en cuenta que se trata de un ambiente en el que los resultados se ven a largo plazo.

¿Por qué es importante medir la cultura organizacional?

Medir la cultura organizacional va más allá de obtener una «fotografía» del ambiente laboral. Proporciona información estratégica sobre las estructuras subyacentes que impactan directamente en el desempeño de la institución y, en este caso, en la calidad del cuidado brindado a los NNA. Una cultura bien alineada no solo mejora el rendimiento interno, sino que también es un indicador de sostenibilidad y resiliencia organizacional a largo plazo​.

¿Qué medir y cómo medirla?

Para evaluar la cultura organizacional en una residencia de protección, es esencial utilizar herramientas que proporcionen un diagnóstico integral y detallado. El Denison Organizational Culture Survey (2020) es una de las metodologías más reconocidas y efectivas. Ofrece múltiples beneficios para las organizaciones al proporcionar una visión holística que abarca tanto la misión estratégica a largo plazo como las capacidades operativas del día a día. Esto permite obtener una comprensión integral de la cultura organizacional, identificando cómo los valores y prácticas impactan en el desempeño general.

La aplicación de esta herramienta se realiza mediante cuestionarios tipo Likert, lo que permite recolectar datos tanto de equipos como de líderes. Los resultados ofrecen una visión detallada de las fortalezas y áreas de mejora, facilitando el diseño de estrategias orientadas a fortalecer la cultura organizacional.

Diseñada por Daniel Denison, esta encuesta se basa en cuatro dimensiones clave:

Misión:

Evalúa la claridad en la dirección estratégica, incluyendo visión, metas y orientación hacia las necesidades de los usuarios.

Consistencia:

Mide la integración interna, como la alineación de valores, la coordinación y la capacidad para trabajar de forma conjunta.

Involucramiento:

Explora el nivel de compromiso y empoderamiento de quienes conforman los equipos de trabajo, así como las oportunidades de desarrollo profesional.

Adaptabilidad:

Analiza la capacidad de la organización para responder a cambios externos, mejorar procesos y priorizar las necesidades de los usuarios.

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