Experiencia de terapias complementarias con niñas y adolescentes: La Casa del Bienestar

En el entendido que, niñas, niños y adolescentes ingresan a las residencias de protección debido a que sufrieron graves vulneraciones de derechos, sabemos que acarrean dificultades emocionales y conductuales y por tanto, en este sentido, las intervenciones terapéuticas son fundamentales para su bienestar.

Es así como las terapias complementarias pueden ser incluidas en el trabajo residencial, para contribuir a su salud mental entendida como “un estado de bienestar en el cual cada individuo desarrolla su potencial, puede afrontar las tensiones de la vida, puede trabajar de forma productiva y fructífera, y puede aportar algo a la comunidad” según la definición de la OMS.

Junto con la atención psico-social, se incorporaron terapias complementarias como: Yogaterapia, Programación Neurolingüística, Flores de Bach y Sanación Pránica.

¿Qué facilitó la implementación del programa?

¿Qué pudimos observar en las niñas y adolescentes?

La experiencia de terapias complementarias fue relacionada con el bienestar en los siguientes aspectos:

Calma y tranquilidad:

Relajo y disminución del estrés. El espacio y ambiente construido en la “Casa del Bienestar” contribuyeron a la calma de las niñas y adolescentes, quienes destacaron elementos como la música y el aroma del lugar.

Vitalidad y felicidad:

Las participantes mencionaron sentirse felices y con más energía durante y después de recibir las terapias.

Por otra parte, el proyecto aportó en el desarrollo y crecimiento personal de las niñas y adolescentes en:

¡Fórmate con nosotros!

Sé parte de la comunidad PROTEGE y transformemos la vida de niños, niñas y adolescentes que han sido gravemente vulnerados.

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