¿Qué es la parentalidad positiva?
Sabemos que el fin último de las residencias de protección es que niños, niñas y adolescentes puedan reinsertarse en sus ambientes familiares. Para ello es fundamental apoyar a madres, padres o adultos significativos en relaciones de crianza basadas en el cariño y respeto mutuo, que les permitan entregar ambientes seguros, con límites claros, comprendiendo las necesidades de NNA.
Esto es la parentalidad positiva, un enfoque educativo y de crianza cuyo objetivo principal es fomentar el desarrollo saludable y equilibrado de NNA, tanto emocional como social.
En lugar de utilizar castigos severos o autoritarismo, este enfoque promueve la comunicación abierta, la empatía y la disciplina positiva, que presuponen repercusiones significativas en el desarrollo y el bienestar de los niños, niñas y adolescentes. Además, la parentalidad positiva se centra en promover la autonomía y la independencia en NNA, con límites claros y consistentes.
Como resultado de estas acciones, NNA podrán sentirse seguros para expresar sus sentimientos, aprender a manejar el estrés y la frustración, resolver conflictos de manera constructiva y desarrollar una autoestima positiva. Al establecer relaciones seguras en el hogar, podrán cimentar una base sólida para construir relaciones saludables con sus iguales y figuras de autoridad fuera del entorno familiar. Al proporcionar un entorno enriquecido con oportunidades de aprendizaje, como la lectura, el juego interactivo y la resolución de problemas, podrán desarrollar habilidades cognitivas clave, como la atención, la memoria y el pensamiento crítico.
Dónde poner atención
Para que la parentalidad positiva sea puesta en práctica, es importante mostrarle a madres, padres y adultos significativos que es sustancial que cuiden de su propio bienestar -estar bien para que NNA estén bien-; mostrarles que pueden pedir ayuda y acceder al apoyo social y emocional de familiares, amigos y redes comunitarias, además de informarles dónde pueden hacerlo.
Resolver conflictos de manera no violenta y modelar sus comportamientos, a través de acciones diarias que demuestren empatía, paciencia, respeto y resolución de problemas de manera constructiva, es fundamental porque son las y los referentes de NNA a su cuidado, y a través de sus acciones aprenderán e interiorizarán estas conductas.
Recordemos que cada familia tiene sus propias particularidades, fortalezas y debilidades, y es desde ellas que podremos incentivar este enfoque. De esta manera estaremos haciendo un trabajo sobre terreno firme, que nos permite proyectar una reunificación duradera.
¿Cómo trabajar la parentalidad positiva?
Aquí algunos consejos de acciones que pueden ser puestos en práctica en el día a día por padres, madres y adultos significativos, para caminar hacia una parentalidad positiva y así generar relaciones familiares más fuertes y saludables.
- Conversar con NNA regularmente. Mostrar interés genuino en sus pensamientos y sentimientos, validar sus experiencias, escuchar sus preocupaciones y respetar sus opiniones, aunque no sean compartidas.
- Establecer reglas consistentes y explicarlas de manera comprensible. Establecer rutinas y hábitos para la organización de las actividades cotidianas, recordando que las estructuras y los límites aportan seguridad.
- Demostrar afecto y apoyo de manera constante a través de palabras, relacionamiento cariñoso, apoyo en sus actividades y decisiones. Así se fortalecerán continuamente los vínculos familiares a lo largo del desarrollo, modificando las formas de manifestación del afecto con la edad.
- Fomentar el comportamiento deseado en NNA, en lugar de castigar el comportamiento no deseado. Esto incluye el establecimiento de límites claros y consistentes, el uso del refuerzo positivo y el modelado de comportamientos deseables.
- Estar atentos a los propios comportamientos en el día a día. Mostrar empatía, paciencia y respeto en la cotidianeidad. Expresar las preocupaciones de manera respetuosa y buscar soluciones colaborativas.
- Estimular, apoyar y reforzar positivamente el aprendizaje cotidiano y escolar para despertar la motivación y potenciar las capacidades de NNA.
- Alentar a NNA a asumir responsabilidades apropiadas para su edad y a tomar decisiones informadas, lo que les ayudará a desarrollar habilidades de autocontrol y autorregulación.